Reseña | Como agua para chocolate - Laura Esquivel

Hoola!

   ¡Buenas mañanas de lunes, calamares! ¿Qué tal estáis llevando esas Navidades? ¡Ya ha llegado el invierno al blog! ¿Veis la nieve cayendo? ;) (Debo confesar que me gustaban más las hojitas otoñales) Hoy os traigo la reseña de un libro que he tardado muuuuuuuucho tiempo en leer (Bachillerato es malo, chicos). Pero aquí tenemos por fin a Como agua para chocolate.

   Dentro reseña

Autora: Laura Esquivel. Escritora y política mexicana. Autora de A Lupita le gustaba planchar, Malinche y la mundialmente conocida Como agua para chocolate, traducida a más de treinta idiomas, llevada al cine y de la que en 2016 publicó una especie de secuela.

Editorial: Debolsillo. Editorial española del grupo editorial Penguin Random House.

ISBN: 978-8497592314

Páginas: 216

Puntuación en Amazon: 4.7 estrellas sobre cinco

Puntuación en Goodreads: 3.93 estrellas sobre cinco

Mi emoji más usado en Beek: A ver, tengo que decir que este apartado se nos ha fastidiado porque han cambiado la interfaz de Beek o algo y ya no puedo ver mi gráfico de opiniones, sólo el de otras personas :c (Pensaré en algo, porque realmente me gustaba esto)

   En plena Revolución mexicana, Tita, la hija pequeña de la familia de la Garza, es enamorada y correspondida por Pedro. Pero cuando este va a su casa a pedir su mano una dura tradición familiar se lo prohíbe: la hija menor no puede casarse para cuidarse de su madre hasta que esta muera.

   Pedro, para no alejarse del amor de su vida, acepta en matrimonio a Rosaura, una de las hermanas de Tita.

   Lo más importante en la vida de Tita siempre ha sido la cocina, que no deja de acompañarla (y acompañarnos) durante toda la obra.

   Este es el típico libro que ves aparecer mil veces en las recomendaciones literarias de los libros de Lengua y Literatura y del que lo que más te llama la atención es el nombre de la autora, que coincide con el de la protagonista de Patito Feo. Por lo menos es lo que más me llamaba la atención a mí.
   Este verano lo leyó Cris de READING & CHILL y le encantó. Entonces me llamó un poquito más la atención. Más tarde, la editorial SUMA, mediante su plataforma Edición Anticipada, me propuso leer El diario de Tita, algo así como una continuación. Ese era el momento de leer Como agua para chocolate.

¡Me creo lo que soy! Una persona que tiene todo el derecho a vivir la vida como mejor le plazca

    Como agua para chocolate no es ni mucho menos un libro de amor. Es un libro de cocina, de tradición mexicana, de familia. Tita vive de la comida más que cualquier otra persona, la cocina llena de vida a Tita. Prácticamente nació en la cocina y se ha criado rodeada de los aromas y los sabores de su tierra.
   Por otro lado, tenemos a Pedro, al que, siendo sincera, he odiado con todo mi ser. Primero, por ser cobarde y conformarse con el camino ya no más fácil, sino el más ingenuo (¿realmente creía que casarse con la hermana de Tita era una buena idea? Pero vamos a ver, cómo iba a salir eso bien, alma de cántaro). Además, me ha parecido una persona bastante tóxica, llena de celos y de ira a cada momento. De hecho, su amor me ha recordado al de Calisto*, mucho mucho mucho, pero que parece quedarse más en deseo y sexo que en otra cosa, porque si no a mí las cosas no me cuadran (esto se ve aún más en El diario de Tita, del que os hablaré mañana, tranquilidad). [*Pronto tendréis reseña de La Celestina por aquí ]
   Es más, creo que yo con los personajes en esta novela he sido bastante extrema, o me encantaban (Gertrudis, John), o les odiaba (mamá Elena, Pedro) o directamente me daban bastante igual JAJAJA

¿Pero qué es la decencia? ¿Negar todo lo que uno quiere verdaderamente?

   La forma de contar la historia que tiene Laura Esquivel es de lo más original. Cada capítulo es una receta que hace de marco perfecto con la historia y que (salvo en algunos casos) me parece que ha integrado perfectamente con la trama. Ahora sí, para mí, que no soy mexicana, ha sido un poco cacao lo de los ingredientes porque había muchos que EN MI VIDA los había oído y que me sonaban rarísimos xD

¡La verdad! ¡La verdad! Mira Tita, la mera verdad es que la verdad no existe, depende del punto de vista de cada quien

   Algo que no me ha entusiasmado demasiado son sus escenas fantasiosas. Y es que yo soy muy básica, si es realista es realista, no me pongas movidas raras, porfa JAJAJA Y es que esta novela pertenece al realismo mágico (venga, va, Aprendiendo con Lorena: El realismo mágico es un movimiento mexicano del siglo XX en el que los autores introducen en novelas realistas pasajes o detalles fantásticos, mágicos, irreales como cotidianos. Y esto queridos míos, ha sido un repaso breve de un tema de 4º de ESO, no me deis las gracias), y la verdad es que no sé si me gusta o no este género, porque hay veces que es tan surrealista que te quedas como PERO ESTO QUÉ ES, que a ver, también es esa la intención pero, no sé, estoy indecisa con esto xD
   Uno de estos detalles es que las emociones de Tita se trasladan a la comida, haciendo que un pastel de boda haga llorar a todo el mundo, llene de lujuria el ambiente, etc, etc. Y vamos, ya no digo nada del final, más raruno no puede ser.
   La historia da muchos saltos y lo cierto es que no me ha gustado nada que en el último capítulo diese un salto tan grande en el tiempo, en serio, yo ahí eché en falta páginas.
   ¿Qué más cosas tengo que decir? Ah sí, que lo leáis.

Se acabó por hoy, calamares. ¿Qué os ha parecido? Mañana me tendréis por aquí otra vez dando la vara  ¿Ya han caído muchos regalitos por vuestras casas? Disfrutad de la Navidad ¡y leed! Un besito.

Made with a smile

Sayonara